Las cortinas de cuentas son piezas versátiles que pueden transformar distintos ambientes, aportando textura, movimiento y energía. Elegir bien dónde ubicarlas puede potenciar su efecto y mejorar la funcionalidad del espacio. Acá te comparto algunas ideas para inspirarte:
1. En puertas interiores
Colocar una cortina de cuentas en una puerta puede ayudar a separar ambientes sin la rigidez de una puerta tradicional. Es ideal para separar una habitación sin quitar el paso de la luz o para dividir el acceso a los espacios íntimos del hogar desde el living o la sala de estar.
2. En ventanas y balcones
Las cortinas de cuentas generan una división visual que resguarda la intimidad, sin bloquear la luz o la circulación de aire. A la vez, decoran y alegran sin tapar la vista.
3. Como separadores de ambientes
Si querés dividir un ambiente sin perder sensación de amplitud, una cortina de cuentas es una gran opción. Permite delimitar zonas, aporta privacidad visual parcial y genera movimiento que aporta vida al espacio.
4. En pasillos y entradas
Una cortina de cuentas en el ingreso a un ambiente puede ser un elemento decorativo que invita a entrar y, a la vez, aporte fluidez al paso de energía. Según los principios del Feng Shui, una cortina de cuentas puede cortar la energía agresiva que se genera en los pasillos largos, y suavizarla con su movimiento.
5. Como decoración de pared
Colgar una cortina de cuentas en una pared puede funcionar como un tapiz original y lleno de textura. Es una forma de aportar color, movimiento y energía a una pared que busca un punto focal diferente y dinámico.